Antes de presentar mis credenciales me gustaría expresar mi motivación:

En 1998 tras un grave accidente donde me lesioné las dos rodillas con imposibilidad para andar, estuve recibiendo tratamiento en el Monasterio Tibetano Wat Pho – Bangkok. Ellos no solo me curaron, sino que me enseñaron todas las técnicas tradicionales tibetanas y tailandesas durante casi tres años; y finalmente pude andar. Como pago del tratamiento, me pidieron que usara mis conocimientos con pasión y dedicación, para favorecer y mejorar el bienestar de las personas. Ese es mi compromiso con ellos y además mi compromiso personal con mis pacientes.

En España también he realizado mi formación como auxiliar de rehabilitación, quiromasajista, prevención de riesgos laborales y estética integral.